jueves, 5 de febrero de 2009

Joaquín

Hace exactamente tres años, sentado en el escritorio de mi cuarto preparando un trabajo que tendría que entregar unos días después en la universidad, mi madre y mi hermano entraron a mi cuarto, mi madre lloraba, de pronto grito: "¡Mataron a Joaquín!". Todo se borró, me escuché gimiendo, maldiciendo todo lo maldecible dentro y fuera de mí; quería morirme yo también.

Más tarde Claudia me dijo por teléfono con la voz completamente deshecha y sumergida en un llanto terrible "lo mataron Mi amor, lo mataron". Por la noche estuve en su casa, el luto era insoportable, su padre me dijo: "nos lo mataron, nos acabaron la vida". Era verdad, no sentíamos la vida, no podíamos sentirla.

Joaquín P. Fernández Larios murió el 2 de Febrero del año 2006, tenía treintaidos años. Cursaba el segundo año de Subespecialidad en Biología de la Reproducción en el Instituto Nacional de Perinatología, el hospital más importante del país en lo que respecta a Ginecología y Obstetricia. Era un hombre sencillo y alegre, adoraba viajar, leía a Borges. Lo secuestraron el 22 de Enero, un día después cumplió 31 años, dos semanas después, lo asesinaron.

Desde entonces, nadie se ha enterado de nada, se escribió bastante sobre el tema en aquel momento, sin embargo parece que nuestra memoria colectiva agotada y atrofiada se apagó y nunca más se ha vuelto a tocar el tema en ningún medio de comunicación del país. Perdimos a un hombre brillante y el mundo no se detuvo ni un instante para darse cuenta.

Joaquín era como un hermano para mí. Ahora no está y lo que nos queda es su recuerdo, el recuerdo inmortal de un hombre que fue hombre y honró la vida; un recuerdo que puede morir en aquellos que nunca han querido hacer nada para resolver su caso, un recuerdo que perseguirá a quienes sin piedad lo asesinaron, un recuerdo que permanece flotando como una esfera infinita de ser humano y que muchas veces nos reconforta.

Joaquín, hermano, eres en el viento que arrastra la memoria de lo infinito. Nunca vamos a olvidarte y viviremos en tu honor por siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario